El ritmo de compraventa sobre el total del parque residencial no llega el 2%, la mitad que antes del boom de 2008.
El panel estima que la vivienda de segunda mano, a un lado, podría mantener revalorizaciones superiores al 6% sostenidas hasta final de 2022, cuando se reducirían a niveles menos intensos de crecimiento. Esta predicción de incremento es apoyada por 6 de cada 10 expertos consultados, aunque varios sitúan el ritmo en tasas más moderadas, cercanas al 3%.