La pandemia ha impulsado la construcción de casas en las comarcas gerundenses y este 2022 se prevén iniciar más de un millar. Sobre todo en comarcas como la Cerdanya, el Pla de l'Estany, el Baix Empordà o la Selva. El presidente del Col·legi d'Aparelladora de Girona, Miquel Vendrell, lo atribuye directamente a la covid-19 porque, a raíz del confinamiento, "la gente apuesta por entornos más abiertos y se va de la conurbaciones". En paralelo, después de la sacudida, el sector remonta. El año pasado, en las comarcas gerundenses se terminaron un 18% más de viviendas nuevas (contando casas y pisos). Y no solo eso, sino que la cifra de viviendas contratadas -es decir, las que ya tienen obra prevista- llegaron a doblarse (pasando de los 882 a los 1.810).
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