Las ventas de vivienda en España acumulan once meses consecutivos de aumento y cerraron en enero en los niveles más altos desde el 2008, en pleno boom inmobiliario. Pero mientras la actividad inmobiliaria y los precios continúan subiendo el sector no esconde su preocupación por el impacto que la inflación, acelerada por la guerra de Ucrania, puede tener en los tipos de interés. “Si cambian las condiciones monetarias y los bancos restringen la concesión de hipotecas podemos vivir una parada brusca”, reconoce Ricardo Sousa, presidente de Century 21, una red inmobiliaria que cuenta con 78 agencias y más de 1.500 comerciales en España.
