El sector inmobiliario ha dejado definitivamente atrás los estragos de la crisi del 2008. La compraventa de vivienda durante el primer trimestre en las comarcas gironines ha crecido un 20% respeto el mismo período de 2019, y ya se refleja con las cifras que había justo antes de que estallara la burbuja inmobiliaria. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) certifican que la euforia inmobiliaria ha vuelto 14 años después del crac que hundió la economía mundial, a pesar de las crisis de la pandemia y del aumento de precio.
De enero a marzo hubo a la província 3.640 operaciones de compraventa, el doble que las 1.838 que hubo el primer trimestre de 2012. De hecho, son los mejores datos desde inicios de 2007 (3.822 operaciones), época en la que todavía empezaban a sonar los primeros truenos de la tormenta financiera que rebentó la burbuja.