Jóvenes que pidieron fiesta para poder estar ante el ordenador a las nueve de la mañana. Otros que llevaban todo el fin de semana recopilando documentación. Algunos, angustiados porque no podrían hacer la solicitud hasta volver del trabajo. La Generalitat recibió este miércoles una avalancha de solicitudes del bono joven del alquiler, la ayuda de 250 euros durante dos años habilitada por el Gobierno que gestionan las comunidades.
Solo entre las nueve de la mañana y primera hora de la tarde el área de Vivienda había registrado 15.000 solicitudes, una cifra que supera de largo las 9.600 ayudas a jóvenes inquilinos que el Departamento de Derechos Sociales calcula que podrá otorgar con los 29 millones de euros que corresponden a Cataluña. El bono se concederá por orden de petición, por lo que el secretario de Vivienda, Carles Sala, también califica el sistema de “injusto”. Pueden solicitar la ayuda los jóvenes de entre 18 y 35 años, para primera vivienda, con ingresos fijos de un máximo de 1.737 euros al mes y que paguen alquileres de entre 900 y 600 euros, en función del mercado de cada zona.
