Los promotores gironins aturan obras o renuncian a hacer de nuevas por el encarecimiento de los materiales. "Ya hay quién prefiere esperarse a ver cuál será el coste definitivo antes de fijar los precios de la vivienda, y eso hace que se frene todo el proceso de comercialización", dice el presidente del Col·legi API de Girona, Joan Company. En paralelo, de momento, los precios de los pisos nuevos, de segunda mano y los alquileres en general continuan al alza a la demarcación. Si bien en los municipios del interior los incrementos son más moderados, en Girona ciudad y en la costa hasta se situan a niveles del 2007 y 2008. Aún así, el sector prevé que la inflación frene esta escalada (también por el riesgo a una nueva recesión) y que en los próximos meses los precios "se estabilicen".