El Sindicat de Llogateres de Girona y el Sindicat d'Habitatge de Salt denunciaron ayer las "prácticas racistas" de algunas inmobiliarias de Girona y Salt. Según un estudio que han hecho, más de un 80% de las inmobiliarias de los dos municipios -de una muestra de 44- aceptan no alquilar vivienda a inmigrantes y personas de color. Representantes de las dos entidades llamaron a las inmobiliarias haciéndose pasar por propietarios que querían poner en alquiler un piso, con la condición que no le ofreciaran a personas de estos colectivos. Cuarenta de las inmobiliarias (35 de 38 a Girona y 5 de 6 a Salt) aceptaron la propuesta discriminatoria de los supuestamente propietarios. Tres inmobiliarias más no se negaron, pero lo facilitaron dando al propietario la posibilidad de descartar. Solo una inmobiliaria, de Salt, informó que se trata de una práctica ilegal.
