El Ayuntamiento desestima hacer un plan especial y se decanta por establecer un tanto por ciento para limitar el máximo de apartamentos que podrá haber en todas zonas de la ciudad.
A partir de noviembre, se mantendrá vigente la moratoria en el Barri Vell y aparte del Mercadal y no se podrán abrir nuevos apartamentos destinados al alojamiento de turistas. Mientras, se podrán seguir pidiendo permisos para abrir pisos turísticos en otros barrios de la ciudad.