La fuerte demanda de segundas residencias provoca el incremento de los precios de venta y retrasa la desaceleración de este mercado.
Joan Company, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Girona, señala que “en la Costa Brava la segunda residencia está más activa que la primera porque el francés sigue comprando”. Da cuenta de que el porcentaje de compra por parte de internacionales ha crecido, pasando del 23%-26% tradicional al 31%.
