El Gobierno catalán está impulsando una ley para regular los contratos de alquiler de temporada y una nueva regulación del régimen urbanístico de las viviendas de uso turístico. El objetivo es evitar que los propietarios utilicen estos contratos para eludir las limitaciones de precios establecidas por la nueva ley española de vivienda.
Esta acción busca garantizar el uso social de la vivienda en municipios donde el uso turístico genera tensiones de precios y no satisface las necesidades de alquiler de la población residente. Se establecen zonas de mercado residencial *tensionat para limitar los alquileres, y se pide la homologación del índice catalán de precios de alquiler. Además, se impulsan medidas para aumentar la oferta de viviendas de alquiler social y se reclama el traspaso integral de Cercanías y mejoras en el transporte público.