La vivienda cooperativa está en un momento de expansión en Cataluña. En el Alt Empordà, la cooperativa Somtribu está desarrollando un proyecto de vida comunitaria en Navata, impulsado por miembros como Jaume Guillamon, Montse Biernés y Yolanda Márquez. Esta cooperativa tiene como objetivo compartir espacios de vida y construir una comunidad solidaria y sostenible, basada en principios de vivienda cooperativa, cesión de uso y consumo ético, sin ánimo de lucro.
El concepto de vivienda cooperativa implica vivir en un edificio sin ser propietario ni locatario, con un coste inferior al del mercado. Somtribu opera mediante la "cesión de uso en sol privado", donde la cooperativa adquiere la propiedad del terreno y los miembros tienen derecho a utilizar sus hogares de por vida, heredable por sus herederos, manteniendo la cuota de socio.
La cooperativa requiere una aportación inicial y cuotas mensuales para financiar el proyecto. Las obras de rehabilitación están programadas para empezar próximamente e incluyen criterios ambientales estrictos, espacios para la vida comunitaria y gestión colectiva. Somtribu se ha asociado con Coophalal, una cooperativa de financiación islámica que financia proyectos sin intereses, para financiar de manera ética.
La vivienda cooperativa está generando interés en las comarcas de Girona, con varios proyectos en marcha. Este modelo alternativo es atractivo por aquellos que quieren vivir a largo plazo con cuotas más asequibles en un mercado de vivienda cara y escaso. Sin embargo, el acceso a estos proyectos sigue siendo un reto para muchos, puesto que requiere ciertos recursos económicos.
