El sector inmobiliario en Barcelona está experimentando un incremento significativo en el número de pisos turísticos autorizados, llegando cerca de 10.000 en los próximos meses. Este aumento es resultado de una "rendija judicial" provocada por la anulación del Plan Especial Urbanístico de Alojamientos Turísticos (PEUAT). Las sentencias judiciales han obligado el Ayuntamiento a autorizar nuevas viviendas de uso turístico, llegando a 615 y con previsión de 886 si se resuelven los expedientes pendientes.
El Ayuntamiento exprés preocupación por este crecimiento y destaca la necesidad de más herramientas de regulación. A pesar de que defienden la utilidad del PEUAT como herramienta de control, consideran que hacen falta más recursos. Positivamente, ven con buenos ojos el decreto del gobierno de la Generalitat para "asear y limitar" la actividad de las viviendas turísticas, especialmente las disposiciones que limitan temporalmente las licencias y requieren la renovación de estas.
