El estudio de la Cámara de Comercio de Barcelona revela que el esfuerzo económico para acceder al alquiler ha aumentado del 15% al 22% en Cataluña entre el 2021 y el 2023. Las comarcas de la costa gerundense y Barcelona, especialmente el Baix Empordà, destacan con un 22,7% de la renta destinada al alquiler. También hay dificultades en el mercado de la propiedad, con la Cerdaña liderando con un 42,1% de la renta por la hipoteca.
Estas tensiones residenciales han acentuado la desigualdad generacional, con una caída del 40 puntos en la riqueza de los menores de 35 años entre el 2020 y el 2002. Factores como la concentración en las grandes ciudades y demoras burocráticas contribuyen a la carencia de oferta de vivienda accesible.
