El informe publicado por el Consejo de la Juventud de España, revela una paradoja en el sector inmobiliario. A pesar de que la región tiene la tasa de emancipación más alta de todo el estado, situándose en un 20,9% durante el primer semestre del 2023, los jóvenes catalanes enfrentan desafíos financieros considerables para conseguir su independencia.
La necesidad de destinar más del 100% del salario neto mensual para afrontar el coste del alquiler representa una barrera financiera significativa. Esta situación se traduce en la realidad que un joven catalán, en media, tendría que dedicar todo el sueldo de cuatro años y medio para pagar la entrada de un piso y, posteriormente, destinar tres cuartas partes del sueldo mensual al pago de la hipoteca.
A pesar de esta realidad económica, la tasa de emancipación ha experimentado un aumento del 1,5% en comparación con el mismo periodo del año anterior, logrando la cifra más alta desde el 2020. Sin embargo, se destaca una diferencia de género, puesto que el número de chicas que se emancipan supera significativamente el de los chicos en un 10%.
A nivel nacional, el informe revela que el 16,3% de los jóvenes estaban emancipados en el primer semestre del 2023. Los datos muestran que los jóvenes españoles enfrentan desafíos similares, puesto que tienen que dedicar casi el 94% de su sueldo para alquilar una vivienda en solitario.
La presidenta del Consejo de la Juventud de España, Andrea González Henry, destaca la carencia de acción en políticas de vivienda en España como factor crítico que contribuye a la disminución de la tasa de emancipación y a los problemas económicos de los jóvenes. Esta situación, según Juan Antonio Báez, vicepresidente del Consejo, puede tener consecuencias negativas en la salud mental de los jóvenes, con el suicidio como principal causa de muerte en este grupo demográfico.
