El Ayuntamiento de Calonge y Sant Antoni ha presentado alegaciones en contra de la declaración del municipio como zona de mercado residencial tensado, una medida anunciada por el Gobierno catalán para controlar los precios de la vivienda y garantizar el acceso. El gobierno local considera que esta declaración no es adecuada para el municipio, a pesar de reconocer la "problemática real" de acceso a la vivienda.
El consistorio critica que el análisis del Gobierno presenta "deficiencias graves" porque hace una "interpretación homogénea de todo el territorio" catalán, sin tener en cuenta las particularidades de cada municipio. Calonge, siente un municipio turístico, requiere medidas adaptadas a su realidad específica, y las propuestas actuales podan no ser eficientes en este contexto.
Además, el Ayuntamiento señala que los datos utilizados para el informe están desactualitzades, con estadísticas que solo cubren hasta el 2021 y no consideran los cambios recientes entre 2022 y 2024. Esta carencia de actualización impide ofrecer una respuesta realista a las necesidades actuales del municipio.
El gobierno local también critica que la normativa no permitirá la reconversión de algunos apartamentos turísticos al mercado de alquiler residencial, puesto que los propietarios no tendrán el incentivo de poner un precio sin tope, limitando así la oferta de alquiler residencial.
Finalmente, el gobierno municipal destaca que, según el Plan Local de Vivienda, la oferta de alquiler es residual pero con precios por debajo de la media catalana. Por eso, considera que el tope de precio no funcionará, puesto que los precios ya son bajos en comparación con otras regiones. En cambio, proponen incentivar el mercado de alquiler de vivienda convencional en detrimento del de alquiler turístico para aumentar la oferta disponible.
