En Girona, los alquileres de temporada han experimentado un notable crecimiento, alcanzando 1.064 contratos en 2023, según datos de Incasòl. Este aumento se debe, en parte, a la ley estatal de vivienda de 2023, que excluye los contratos de temporada de las limitaciones de precio. Los precios han subido un 94% en cinco años, pasando de 584 euros en 2019 a 1.136 euros en 2024.
Este fenómeno no es exclusivo de Girona. En otras ciudades de Cataluña, como Barcelona, los alquileres de temporada también han aumentado considerablemente, con 18.406 contratos en 2023. A nivel general, los contratos de temporada han crecido de manera similar en otras zonas del litoral y en las grandes ciudades, mientras que los contratos de larga duración han disminuido.
Este auge responde a la escasez de oferta y a la exclusión de los contratos de temporada de la regulación de precios, lo que ha favorecido el crecimiento de este tipo de arrendamientos tanto en Girona como en otras regiones de Cataluña.