El presidente de la Generalitat, Salvador Illa, ha anunciado la construcción de 1.200 viviendas públicas en 14 solares repartidos en una decena de municipios de Cataluña, mediante un acuerdo con los Comunes para garantizar que estos pisos tengan una protección permanente. Esta medida se enmarca en el objetivo de generar 50.000 viviendas de protección oficial hasta 2030.
Los municipios afectados incluyen Girona, Figueres y Llançà, además de Barcelona, Tarragona, Esplugues de Llobregat, Terrassa, Cabrils, Sant Vicenç de Castellet, Xerta y Prades. Ahora, el Departamento de Economía gestionará las licitaciones y modificaciones urbanísticas necesarias para iniciar las construcciones.
Illa ha destacado que "la vivienda es una prioridad" de su gobierno y ha expresado confianza en alcanzar el objetivo de 50.000 viviendas. Por su parte, Jéssica Albiach (Comunes) ha instado a acelerar la construcción y a garantizar que estas viviendas no pierdan la protección con el tiempo.
El Consell Executiu ya aprobó en febrero una convocatoria de reserva pública de solares cedidos por los ayuntamientos para construir viviendas sociales con alquileres asequibles.
Durante la sesión de control en el Parlament, también se habló sobre el uso del catalán, con críticas de Junts y Vox, e Illa defendió un uso equilibrado del idioma. Además, destacó el acuerdo entre el PSOE y Esquerra para condonar el 20% del fondo de liquidez autonómico, rechazado por el PP. La CUP criticó el acuerdo, calificándolo de "marketing partidista", mientras que Esquerra pidió contundencia ante la extrema derecha.