Según un estudio de la Cámara de la Propiedad Urbana de Girona, los precios de los alquileres han aumentado durante el primer trimestre de 2025 a la mayoría de municipios gerundenses, mientras que la oferta de vivienda de alquiler ha logrado mínimos históricos, hecho que dificulta todavía más el acceso a la vivienda.
En Girona ciudad, el precio medio ha subido un 22% y se sitúa en 827,01 €, un nuevo máximo histórico que iguala por primera vez la media catalana. En Figueres, los precios han aumentado un 4,1%, llegando a los 582,96 €, mientras que en Olot han bajado hasta los 532,59 €. A la Costa Brava, el precio medio es de 751 €, con un incremento del 2,3%.
A pesar de que la regulación ha contribuido a frenar la escalada de precios en algunos municipios, también ha reducido la oferta disponible. Los contratos de alquiler han caído un 19,1% a Girona y un 25,3% a Figueres, en una tendencia de descenso que ya dura cuatro años. Esta escasez afecta sobre todo las personas con rentas más bajas, que tienen graves dificultades para encontrar vivienda, y no encuentran respuesta en el parque público, dado que hace décadas que no se construye vivienda social.
