La mensualidad media que piden los propietarios en las comarcas gerundenses alcanza ya los 970 euros
Alquilar un piso en la provincia de Girona se ha convertido en una auténtica batalla, en la que los potenciales inquilinos no sólo deben hacer frente a un precio que no deja de crecer y que ya escapa de las posibilidades de buena parte de la población. Además, deben competir con un número cada vez mayor de candidatos por una misma vivienda.
