En los tres primeros meses de funcionamiento (del 30 de junio al 30 de septiembre), el Préstamo Emancipación del Institut Català de Finances ha recibido 4.072 solicitudes, de las cuales 1.832 eran válidas tras comprobar ingresos e historial de deudas. Hasta ahora, 831 jóvenes han conseguido el préstamo, un 45%, mientras que 921 todavía están en estudio. El importe medio del préstamo es de 36.000 euros, para viviendas de unos 200.000 euros de media.
Este préstamo facilita el acceso a la primera vivienda, aunque la concesión final de la hipoteca depende de la entidad financiera. Según el ICF, el acompañamiento incluye asesoramiento durante todo el proceso, incluso en la firma de la hipoteca, lo que agiliza la operación.
Los pisos adquiridos con el préstamo serán de protección oficial, con precio de venta limitado al IPC más las obras realizadas durante los dos primeros años, con un límite de 50.000 euros, manteniendo así el poder adquisitivo. Los beneficiarios valoran la iniciativa como un paso esencial para quedarse en el municipio y formar familia, aunque reconocen que no es una ayuda pensada para inversores que buscan rentabilidad rápida.
El presupuesto total del programa es de 500 millones de euros para cinco años, gestionado por la Agència d’Habitatge de Catalunya y el ICF, con el objetivo de facilitar el acceso a la vivienda a jóvenes menores de 35 años.