El Gobierno de Cataluña ha aprobado una nueva regulación para los pisos turísticos que obliga a renovar las licencias cada cinco años, limita el número de apartamentos por habitante y restringe la actividad en municipios saturados. Esta medida afecta a 262 municipios con el 90% de los pisos turísticos en Cataluña y busca poner fin al monopolio y la especulación en este mercado. Los ayuntamientos emitirán las licencias, pero el Gobierno supervisará las modificaciones urbanísticas.
Los pisos sin licencia serán sancionados. La normativa entrará en vigor de manera inmediata.
