La situación actual del mercado inmobiliario en España presenta desafíos significativos, con una clara carencia de oferta para satisfacer la creciente demanda, especialmente en las regiones clave como Madrid y Cataluña. Los actuales niveles de construcciones están alrededor de los 80.000-100.000 unidades anuales, se muestran claramente insuficientes, con la estimación de necesitar 800,000 nuevas casas en estas dos regiones en los próximos 15 años, según los datos de la Sociedad de Tasación.
Este desequilibrio entre oferta y demanda ha creado una presión levanta de los precios de la vivienda, con un aumento pronosticado del 4,1% en los próximos meses. Aun así, se prevé una desaceleración en la tasa de crecimiento de los precios, indicando una aproximación a un punto de inflexión. Esta tendencia se presenta de manera heterogénea, con regiones como Madrid y las Islas Baleares liderando con un crecimiento anual superior al 6%.
La evolución del mercado se verá influida por varios factores, como la inflación, la situación del mercado laboral, el poder adquisitivo de los consumidores y el euríbor. Se prevé una caída del euríbor durante el segundo semestre del año, la cual podría estimular nuevos créditos hipotecarios a tipo variable.
