Esta tendencia de aumentos de precios va acompañada de una disminución en el número de contratos de alquiler. En Girona, la caída ha sido del 16%, en la Costa del 20%, y en Figueras y Olot del 17%. Esta reducción en la firma de nuevos contratos de alquiler refleja una disminución de la oferta de viviendas, una tendencia que se ha repetido en los últimos trimestres. Los precios han seguido aumentando, pero la capacidad de alquilar se ha visto reducida por la falta de oferta disponible, afectando a aquellos que necesitan una vivienda de alquiler.
Si se comparan los números actuales con los del año 2019, antes de la pandemia, la caída en los nuevos contratos es aún más significativa. En Girona, el número de contratos ha bajado un 30% (-1.076), en Figueras un 28% (-385), en Olot un 17% (-134) y en la Costa un 18% (-218). Esta disminución de oferta y la falta de nuevos contratos refleja la creciente tensión en el mercado de alquiler, con una demanda muy elevada y una oferta insuficiente para cubrir las necesidades de la población.
