La crisis de la vivienda y los cambios de uso: solución limitada
La falta de oferta es una de las razones detrás de los altos precios de la vivienda. Una posible solución a corto plazo es el cambio de uso de locales vacíos en viviendas, aunque este proceso enfrenta múltiples trabas normativas.
En Barcelona, había 7.180 locales vacíos en 2022, pero solo 138 se transformaron en viviendas. En 2023, esta cifra cayó a 69, el mínimo en siete años.
Trabas normativas
Para obtener la licencia de cambio de uso se deben cumplir:
- Zonas restringidas: Prohibido en ejes comerciales para proteger el comercio local.
- Límite de densidad: Cada edificio tiene un número máximo de viviendas.
- Habitabilidad: Mínimo 40 m², salida de humos y luz natural, entre otros.
Los arquitectos critican estas restricciones. Según Álvar Ruiz, solo entre el 5% y el 10% de los locales son viables. Por su parte, Guim Costa, decano del Colegio de Arquitectos, pide mayor flexibilidad para fomentar estas transformaciones.
Trámites largos y viviendas ilegales
Los trámites administrativos son otro obstáculo, con esperas que superan un año en muchos casos. Mientras tanto, proliferan los infrahabitajes, locales transformados sin cédula de habitabilidad, alquilados de manera irregular en varios puntos del territorio.
A pesar de las propuestas, expertos como Bárbara Pons advierten que estos cambios de uso representan una proporción mínima y no solucionan la crisis habitacional.