La Agencia Tributaria ha confirmado que todos los propietarios con más de una vivienda deben declarar estas propiedades en la declaración de la Renta, incluso si están vacías o no generan ingresos. Se consideran parte del patrimonio y tienen implicaciones fiscales. Para viviendas vacías, Hacienda aplicará un rendimiento estimado mínimo: un 2% del valor catastral si no se ha actualizado en 10 años o 1,1% si sí lo ha sido. Si no tienen valor catastral, se aplica sobre el 50% del valor estimado.
Si la vivienda ha sido alquilada o cedida temporalmente, se deben declarar los ingresos como rendimientos del capital inmobiliario y se podrán deducir gastos. No declarar correctamente puede suponer recargos desde el 5%, y si hay ocultación o retraso grave, multas de hasta el 50% de las cantidades no declaradas, además de intereses y la deuda pendiente.