El sector inmobiliario en Girona se mantiene en fase expansiva, pero la construcción de vivienda nueva sigue siendo insuficiente para compensar el déficit acumulado desde 2021. Esta falta de oferta, especialmente en vivienda asequible y de alquiler, mantiene una fuerte presión al alza sobre los precios, que continúan aumentando y extendiéndose a más municipios. CaixaBank subraya que el contexto económico es frágil, condicionado por tensiones geopolíticas, incertidumbres fiscales y la transición tecnológica.
Los datos de la APCE muestran que durante el primer semestre de 2025 se han iniciado 1.292 viviendas en la provincia (−0,3%), mientras que las terminadas han aumentado hasta 916 (+3,4%). La evolución por comarcas es desigual: el Gironès registra retrocesos, el Alt Empordà crece en viviendas iniciadas y finalizadas, el Baix Empordà muestra incrementos moderados y la Selva experimenta aumentos destacados respecto a 2024.
En compraventas, el mercado sigue claramente dominado por la segunda mano. En el Gironès se vendieron 414 viviendas nuevas frente a 899 de segunda mano; en el Alt Empordà, 94 nuevas y 1.596 de segunda mano; en el Baix Empordà, 395 nuevas y 1.155 de segunda mano; y en la Selva, 315 nuevas y 1.221 de segunda mano. Este desequilibrio entre oferta nueva y demanda contribuye a la tensión persistente del mercado.
