El presidente del Consell de Colegios API de Cataluña y del Colegio y Asociación de los API de Girona, Joan Company, destaca que "la compra por parte de extranjeros de segundas residencias en la Costa Brava sigue muy activa". Desde las compraventas que se han realizado hasta el tercer trimestre de 2023, “la compra de extranjeros está por encima del 30%, cuando habitualmente estábamos en el 26 o 27%”. En cambio, "la compra de primera residencia ha bajado". Las hipotecas han subido, lo que afecta a una parte de los compradores, pero no a aquellos que quieren una segunda residencia, “los que tienen un poder adquisitivo más alto y en la mayoría de los casos no necesitan financiación”. Es más, “históricamente, el cliente extranjero venía atraído por los precios, más económicos que en Francia o Bélgica. Ahora, en los últimos tres o cuatro años, es un perfil más alto. No busca precios bajos, lo hace por una cuestión de inversión”. Por ejemplo, para esquivar los tipos impositivos más altos que existen en Francia.
La mayoría, dice, quiere segunda residencia o “alquilar y especular”. También destaca el cliente extranjero, en especial el francés, que viene a la costa. "En 2022, en Roses, se han hecho más compraventas que en Girona capital", señala.