La Cerdaña sigue siendo un destino atractivo para las familias catalanas que buscan un refugio en la natura durante la temporada de invierno. El estudio realizado por el Colegio APIO de Girona destaca que el mercado de alquiler de temporada de invierno continúa con gran actividad, consolidando la Cerdaña como un punto de interés para aquellas familias que quieren disfrutar de una estancia prolongada en un entorno natural. Todo y los últimos años con menos nieve del habitual, la comarca no ha visto disminuidos los alquileres gracias a la fidelidad de sus locatarios habituales, que han convertido la Cerdaña en un destino recurrente y valiosa.
Según las agencias inmobiliarias locales, la gran mayoría de las viviendas para alquiler de temporada ya están ocupados antes de llegar el noviembre. Las familias catalanas que repiten año tras año son el principal perfil de locatario, y su fidelidad es una de las claves del éxito del mercado. La gran mayoría de estos locatarios están buscando viviendas de 3 a 4 habitaciones, a menudo con servicios como trastero o garaje cubierto, cerca de las estaciones de esquí. Los precios del alquiler de toda temporada varían entre los 4.000 y los 10.000 euros, dependiendo si se trata de un piso o una casa.
En general, los propietarios evitan subir los precios anualmente y prefieren hacerlo cada dos años, para mantener los locatarios fieles y garantizar que la relación de confianza se mantenga.
Otro dato destacado es que las agencias inmobiliarias se ponen en contacto con los locatarios en verano para confirmar si renovarán el contrato para la próxima temporada. Esto hace que la demanda sea tan alta que, en muchos casos, las viviendas ya están ocupados antes de iniciarse la temporada de invierno. Esta fidelidad de los locatarios también beneficia los propietarios, que evitan el aumento de precios anuales y priorizan la continuidad de las relaciones, manteniendo una estabilidad de alquileres que se traduce en un mercado más equilibrado.
A diferencia de la Cerdaña, donde los alquileres de temporada están más concentrados cerca de las pistas de esquí, en el Berguedà y en el Alt Urgell responden mejor a las necesidades de aquellos que buscan una vivienda estable durante todo el año. El desajust entre la oferta y la demanda hace que muchos residentes que buscan una estancia permanente se vean obligados a buscar alternativas en zonas vecinas como el Berguedà o el Alt Urgell. Estas áreas se han beneficiado de la gratuidad del túnel del Cadí, que ha facilitado la conexión con la Cerdaña y ha permitido que muchas familias que buscan una residencia habitual opten por estas comarcas más accesibles, aprovechando la proximidad y la oferta de viviendas más asequibles.
Por otro lado, el Consejo Comarcal de la Cerdaña ha puesto en marcha iniciativas para mejorar la oferta de vivienda pública, con 362 viviendas de protección oficial que se construirán en los próximos años a municipios como Bolvir, Ger, Llívia y Puigcerdá. Estas viviendas serán una posible solución para aquellos que buscan vivienda habitual, y se prevé que estén disponibles para el alquiler en un plazo de entre 1 y 3 años.

