El Banco de España ha detectado una creciente sobrevaloración en los precios de la vivienda durante 2024, según su último Informe de Estabilidad Financiera. El organismo estima que el precio medio de la vivienda se encuentra entre un 1,1% y un 8,5% por encima de su valor de equilibrio a largo plazo, una cifra muy superior a la registrada seis meses antes (entre el 0,8% y el 4,8%).
Las causas principales de esta situación son el aumento de la demanda de crédito hipotecario, impulsada por la bajada de los tipos de interés del Banco Central Europeo, y una oferta de vivienda rígida, que no crece al mismo ritmo que la demanda. A pesar de este desequilibrio, el Banco de España considera que el riesgo se mantiene en niveles moderados, gracias a la evolución positiva de la renta de los hogares, el mantenimiento del ahorro acumulado desde la pandemia y la firmeza de los criterios bancarios en la concesión de hipotecas.
En términos concretos, el saldo total de crédito hipotecario creció un 0,5% en 2024 respecto al año anterior, y el flujo de nuevas operaciones aumentó un 34,6%, aunque el Banco considera que estos niveles siguen siendo contenidos. No se han detectado señales de relajación en los estándares de concesión de préstamos.
En Cataluña, en marzo de 2025 se firmaron 7.503 hipotecas sobre viviendas, un 44% más que en el mismo mes de 2024, con un incremento del 66% en el capital prestado (1.317,7 millones de euros). El importe medio por hipoteca fue de 175.623 euros, el tipo de interés medio fue del 2,97% y el plazo medio de 25 años. El 66,8% de las hipotecas fueron a tipo fijo y el 33,2% a tipo variable.
En resumen, el Banco de España constata una tendencia al alza en los precios de la vivienda y un creciente desequilibrio, aunque descarta por ahora un riesgo sistémico elevado. Aun así, recomienda seguir atentamente la evolución del mercado, especialmente si la oferta no se adapta a la demanda y si el crédito sigue creciendo con fuerza.