El complemento de 525 euros anuales para jubilados que viven de alquiler es una ayuda proporcionada por la Imserso para aquellas personas que perciben una pensión de jubilación no contributiva.
Para solicitar esta prestación, es necesario cumplir con algunos requisitos:
-Tener reconocida una pensión de jubilación o invalidez de la Seguridad Social en su modalidad no contributiva
- No poseer una vivienda en propiedad, ser el titular del contrato de arrendamiento
- No tener una relación conyugal o de parentesco hasta tercer grado con el arrendador, ni constituir con él una unión estable de convivencia con una relación de afectividad análoga a la conyugal
- Tener fijada la residencia habitual en una vivienda alquilada.
En caso de convivir dos o más personas con una pensión no contributiva en la misma vivienda, solo el titular del contrato de arrendamiento o, si son varios, el primero de ellos, tendrá derecho al complemento.
La solicitud se puede hacer a través de los Servicios Sociales de la comunidad autónoma, las Diputaciones Forales del País Vasco y Navarra o las Direcciones Territoriales de la Imserso ceutí y Melilla. También se puede hacer a través de la Sede Electrónica de la Imserso, que es probablemente la forma más sencilla. La Seguridad Social se compromete a resolver la solicitud en un plazo máximo de tres meses.
Este complemento de 525 euros se recibe en un único pago anual y está diseñado para ayudar a paliar los gastos de la vivienda para aquellas personas que, por varias circunstancias, no han podido cotizar bastante para obtener una pensión contributiva y se encuentran viviendo de alquiler. Las pensiones de jubilación no contributivas son las más bajas del sistema de pensiones, con cuantías mensuales que oscilan entre los 121,15 euros y los 484,61 euros, según el Real Decreto 1191/2012, de 3 de agosto.
