El nuevo IRAV (Índice de Revisión de la Renta de Alquiler), en vigor desde 2025, sustituye al IPC como referencia para actualizar los contratos de alquiler firmados después del 26 de mayo de 2023. El objetivo de este índice es evitar incrementos desproporcionados en los precios de los alquileres de viviendas de uso habitual, estableciendo un límite más controlado para la actualización anual de los alquileres.
Para el mes de febrero de 2025, el IRAV se ha situado en 2,28%, mientras que los contratos firmados antes de mayo de 2023 seguirán utilizando el IPC (que fue del 2,8% en diciembre de 2024). De esta manera, los alquileres actualizados con el IRAV serán ligeramente inferiores a los actualizados con el IPC.
Ejemplos de actualización:
- Con IRAV (2,28%): Para un alquiler de 1.000 €, el importe será 1.022,80 €.
- Con IPC (2,8%): Para un alquiler de 1.000 €, el importe será 1.028,00 €.
El propietario debe informar del aumento de la renta por escrito con un mes de antelación, y puede hacerlo incluyéndolo en el recibo del mes anterior, según establece la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU).
El Sindicato de Inquilinas ha criticado que el IRAV solo protege a una pequeña parte de los inquilinos, ya que solo afecta a los contratos firmados después de mayo de 2023, dejando a la gran mayoría de inquilinos sin esta protección frente a posibles subidas excesivas del alquiler.
Para ayudar a calcular el incremento, el Ministerio de Vivienda ha creado una calculadora oficial que permite introducir el importe del alquiler y la fecha de firma del contrato para determinar qué índice debe aplicarse. Esta herramienta es útil tanto para inquilinos como para propietarios que deseen conocer el impacto de la revisión de la renta.
El cálculo del IRAV se realiza utilizando el valor mínimo entre tres indicadores:
- IPC: Índice general de precios al consumo.
- IPC subyacente: Excluye alimentos frescos y energía, lo que lo hace más estable.
- Tasa de variación anual media ajustada: Considera tanto el IPC como el IPC subyacente y la situación del mercado de alquileres.
Este nuevo sistema de cálculo tiene como objetivo reducir el impacto de los incrementos de los alquileres en contextos de gran volatilidad económica, como ocurrió durante la escalada del IPC en 2022.
