Los establecimientos de turismo rural de Cataluña se encuentran en una situación de incertidumbre a causa del Real Decreto estatal 1312/2024, que obliga a inscribirse en un registro único a los alojamientos turísticos de corta duración. Aunque la normativa excluye hoteles y campings, no menciona expresamente las casas rurales, y deja la interpretación en manos de las comunidades autónomas. En Cataluña, la normativa vigente distingue claramente el turismo rural del alquiler turístico, pero el Govern aún no ha aclarado si deben quedar excluidos del registro estatal.
Esta falta de posicionamiento oficial ha provocado que muchas plataformas de comercialización traten a los establecimientos rurales como si fueran viviendas de uso turístico (VUT), exigiéndoles la inscripción en el registro antes del 1 de julio. Esto genera inseguridad jurídica y puede derivar en sanciones o retirada de las casas rurales de los portales. El sector denuncia la inacción del Govern, que, a pesar de las consultas realizadas desde marzo, todavía no ha dado una respuesta clara.
Turalcat y otras entidades exigen que el Govern de Cataluña actúe con urgencia para excluir el turismo rural del registro estatal, tal y como permite la normativa autonómica. Defienden que los alojamientos rurales son una actividad económica regulada, que dinamiza las zonas rurales, genera empleo y fija población. También reclaman que se proteja la identidad del turismo rural, prohibiendo el uso de términos como “casa rural” en pisos no reconocidos oficialmente.
