El mercado inmobiliario no frena, espoleado por tipos de interés bajos, mucha demanda y poca oferta. Este junio las ventas volvieron a subir, y si ensanchamos un poco la perspectiva, veremos que desde la pandemia la tendencia es hacia arriba.
En el último trimestre, de abril a junio, en Catalunya se vendieron casi 27.000 viviendas, un 21% más que en el 2024. Son cifras muy altas, pero todavía lejos de los máximos de la burbuja inmobiliaria, cuando en un trimestre --el primero del 2006-- se vendieron cerca de 45.000 viviendas.
Entonces era una burbuja financiada a crédito y fundamentada en la obra nueva. Hoy, el mercado inmobiliario es diferente e intervienen otros factores más allá del crédito barato.
